martes, 31 de diciembre de 2013

Rubí fue una de los muchos perros que tuve a lo largo de mi vida y la que más dolor me causó su pérdida , siempre está en mi mente y en  todo lo que hago . Ella no era una perra modelo , mas bien era una perra desobediente y sobretodo molestosa para mis familiares , menos para mi .
Ella siempre  me buscaba , al volver del trabajo era la que más alegría expresaba y  siempre que salíamos no permitía que otra persona  la lleve; sé que  es común en otros perros pero yo lo veía especial y único en ella.  Cuando llegó el momento de despedirme  fue algo que tendré presente  para siempre , ella echada  levantó dolorosamente su cabeza para veme , quería seguirme  y cuanto quise quedarme pero el maldito trabajo me esperaba  y me fui, espero que me haya perdonado el haberla dejado.

Ella es mi ángel y se que al irme ella estará allí esperándome  porque  pero creo firmemente que los animales tienen alma .