Rubí fue una de los muchos perros que tuve a lo largo de mi vida y la que más dolor me causó su pérdida , siempre está en mi mente y en todo lo que hago . Ella no era una perra modelo , mas bien era una perra desobediente y sobretodo molestosa para mis familiares , menos para mi .
Ella siempre me buscaba , al volver del trabajo era la que más alegría expresaba y siempre que salíamos no permitía que otra persona la lleve; sé que es común en otros perros pero yo lo veía especial y único en ella. Cuando llegó el momento de despedirme fue algo que tendré presente para siempre , ella echada levantó dolorosamente su cabeza para veme , quería seguirme y cuanto quise quedarme pero el maldito trabajo me esperaba y me fui, espero que me haya perdonado el haberla dejado.
Ella es mi ángel y se que al irme ella estará allí esperándome porque pero creo firmemente que los animales tienen alma .